Convierte “Todo en orden” en tu mantra
¿Cómo aplicarlo? Te damos unos sencillos consejos para conseguirlo.
EN EL DORMITORIO
Seguro que has oído hablar de Marie Kondo, ¿verdad? Pues ha llegado la hora de poner en práctica sus recomendaciones para doblar la ropa y de enseñarle a los niños a hacerlo del mismo modo. Ver unos cajones bien ordenados es un auténtico placer… Por supuesto, en el cuarto de los más pequeños es imprescindible un mueble con cajas extraíbles para que tengan organizados todos sus juguetes. Y, en el vestidor, los must son: el zapatero, los pantaloneros, los cajones compartimentados, los contenedores abiertos y las cajas contenedoras. Estas últimas pueden servir para guardar en el maletero todo lo que no uses habitualmente, o, en su versión con ruedas, para ocultar piezas de grandes dimensiones y tenerlas a mano (además será un taburete perfecto).
EN EL SALÓN-COMEDOR
La clave es bien sencilla: estanterías, vitrinas y tiempo. Tendrás que dedicarle un buen rato, pero el tiempo invertido merecerá mucho la pena. En el caso de los libros, colócalos por orden alfabético y a partir de ahora localizarás cualquiera que busques en cuestión de segundos.
EN LA COCINA
Deja la encimera vacía. Para ello, recurre a unos armarios escamoteables donde guardar el pequeño electrodoméstico. Podrás tenerlo todo a mano cuando lo necesites y desaparecerá en un santiamén.
EN EL BAÑO
Una estantería y unas cestitas te permitirán tenerlo todo localizado y oculto. En las más altas guarda lo que no uses a diario. El resto, conviértelas en temáticas. Una para cuidado de la piel, otra para cuidado del cabello, etc.
Tu casa será un remanso de paz, un bálsamo para los sentidos. ¿Preparada para disfrutarlo?