Convierte tu baño en un auténtico Hammam en cuatro pasos
Imagínate sumergida en una nube de vapor que te envuelve calentando cada uno de los poros de tu piel. Respira hondo, cierra los ojos y déjate inundar por la sensación. Imagina ahora, como telón de fondo, una música relajante… ¿Puede haber algo más apetecible ahora que el frío nos persigue en cuanto ponemos un pie en la calle? Date el placer, convierte tu baño en un auténtico Hammam y disfruta. Te ayudamos a conseguirlo fácilmente.
Convierte tu baño en un auténtico Hammam y disfruta. Te ayudamos a conseguirlo fácilmente en cuatro pasos.
1. La pieza clave: el baño turco
Como sabes, el hammam, también conocido como baño árabe o baño turco, es una modalidad de baño de vapor que limpia el cuerpo y elimina tensiones. Heredero de los baños romanos recorrió Medio Oriente, el norte de África, Asia central, la India, y llegó a Al-Ándalus en el periodo musulmán. Tradicionalmente aunaba la higiene con las relaciones sociales. Y lo sigue haciendo. No obstante, para disfrutar al 100%, la mejor opción es trasladarlo a tu hogar, para ti sola.
La firma italiana EFFE cuenta con una gama de baños exclusivos, listos para ser instalados y totalmente personalizables. Podrás elegir el modelo que más te guste y con las medidas que tú quieras.
2. La iluminación
Es fundamental que la iluminación del baño sea tenue y cálida. ¿La mejor opción? Luminarias de pared con luz dorada. El modelo Side de la firma Kreon es una muy buena opción.Surgió precisamente de la necesidad de proporcionar una iluminación ambiental tenue. Se encuentra disponible en tres tamaños: 25, 40 y 80 mm de ancho.
3.- El aroma
La aromaterapia también juega un papel importante a la hora de conseguir una relajación total. Hay multitud de aromas con propiedades relajantes. Entre los más efectivos se encuentran los de lavanda, cítricos, bergamota, rosas e incienso. Elige tu favorito y coloca una vela aromatizadora en el baño.
4.- El sonido
Por último, debes elegir sonidos apropiados para desconectar, que te aparten del mundo, de toda la actividad en la que te ves sumergida casi 24 horas al día y transmitan paz. Puede ser música chill-out, también sonidos de la noche, agua corriendo… o puedes optar por el silencio absoluto, que tanto echamos de menos. Tú decides.
Es tu momento.