Cuando la zona wellness se convierte en la clara protagonista. Un lujo para cuerpo y mente.
La propietaria de esta vivienda en la madrileña calle de Velázquez lo tenía claro. En el diseño de su casa había dos prioridades: por un lado, debía contar con un amplio salón para recibir a los amigos y, por otro, con un gimnasio-zona wellness para hacer deporte y relajarse. Este segundo sería el verdadero corazón de la vivienda. Un refugio en el que olvidarse de todo y descansar. Justo frente a su despacho. Para liberar la mente y tomarse un respiro cuando el cuerpo lo pidiera. La idea le rondaba la cabeza desde hacía tiempo, aunque tomó forma tras el confinamiento derivado de la pandemia. Entonces ya contaba con el gimnasio, pero se dio cuenta de que esta segunda parte era la patita que faltaba para que su casa fuera el lugar perfecto para vivir cómodamente cualquier situación.
“En el diseño había dos prioridades: un amplio salón para recibir a los amigos y un gimnasio-zona wellness para hacer deporte y relajarse”
Tras franquear la puerta de entrada, el salón recibe al invitado, presidido por un enorme sofá B&B que descansa sobre una impresionante alfombra extra large, diseño del equipo de ICONNO. En grises, con una gota de morado, y dos texturas, va cambiando según el punto de vista y la iluminación que recibe.
Acompañan el conjunto un puf y butacas de Poltrona Frau que combinan madera, piel y textil, y mesa de centro Planet, de Rimadesio, con forma ovalada, estructura lacada Ecolorsystem, acabado bronce, encimera en mármol y balda inferior de cristal lacado.
Frente al salón, un baño envuelto por paredes de piedra, con el frente forrado en papel negro con líneas oblicuas blancas, de antoniolupi, y mueble modelo Panta Rei en madera oscura, también de la firma italiana. El lavabo, Dalko, en negro marquina.
Una puerta, junto a la cocina, da acceso a esa zona más privada donde se guarda la joya de la corona. En primer lugar, el despacho. Con mesa triple en blanco, Flexo Lavis, de Pulsen, en negro, y butaca Ginger de Poltrona Frau. El armario en madera lacada en negro.
Tras el despacho, un segundo obstáculo para las miradas, que permite empezar a intuir lo que hay más allá: unos paneles correderos modelo Sail, de Rimadesio, en madera. Se abren lentamente… y, al otro lado, por fin, el relax absoluto.
El suelo en madera oscura, frente a nosotros, un enorme espejo, esperándonos un puff gigante de Gandía Blasco en gris oscuro, para tumbarse a descansar o leer tras el ejercicio, o tras la visita al hammam. Junto a él, una estilizada lámpara de pie de Davide Groppi. Delante, invitando a ponerse en movimiento, varias máquinas de Technogym en negro y amarillo vibrante.
A la derecha, dos potentes columnas en piedra negro estratuario con acabado ranura natural que se prolonga para dar también forma a la ducha, aunque cambiando la textura por una sedosa, suave, realizada por el equipo de diseño de ICONNO como si se tratase de las finas gotas de agua que caen desde la cabeza de ducha Meteo, de antoniolupi, con cromoterapia. La acompaña grifería Indigo, también de Lupi.
Independizando la zona de relajación del gimnasio, unos paneles espejo de Graphis Plus. Junto a la ducha, el hammam y sauna de Effegibi en maderas claras que transmiten una paz total. El suelo, negro, de Inalco. Lo completa un banco, de nuevo en negro estratuario con acabado pulido.
Presidiendo el espacio wellness, la bañera. Un modelo Reflex en Cristalmood negro casi translúcido y brillante, que genera un juego de transparencias con la iluminación indirecta que recibe de dos luminarias modelo Dogma, de Kreon. Velas, alrededor, y, para que el momento no pueda ser más perfecto, una sutil chimenea de alcohol, de líneas suaves, surgiendo de la pared.
Todo el espacio cuenta con domótica, como no podía ser de otra manera, de la firma L4H. ¿Salir? ¿Para qué?